Los sótanos de hacienda

Como se suele decir, Toledo está hueco como un queso gruyere, el casco antiguo está horadado de sótanos, pasadizos, aljibes, termas y antiquísimas conducciones de agua que desde época romana se han utilizado en nuestra ciudad.

Los sótanos de los que os hablo hoy son los que están bajo la Delegación de Hacienda (Calle Alfonso X) y pueden visitarse a través de las rutas del Patrimonio Desconocido del Consorcio Toledo y los fotografiamos con objeto de documentar el libro Toledo Secreto.

Este lugar fue descubierto en 1628 cuando se construyó este edificio, en 1918 se dibujaron y documentaron los restos arqueológicos siendo utilizados entonces como trastero. Lo forman tres galerías abovedadas paralelas, la del centro de menor amplitud con continuidad en la galería bajo el hipocausto de las termas romanas de la plaza de Amador de los Ríos. Es por lo que se puede afirmar que nos encontramos ante los restos de la red de suministro de agua hacia un gran complejo termal que podría datarse hacia finales del siglo I d.C.