La casa del duende
Existe en Toledo una casa que fue muy visitada gracias a las rutas nocturnas que se pueden contratar en nuestra ciudad, la casa del duende alberga una cueva maravillosa excavada en roca viva y donde las leyendas dicen que la habitaban brujas, augures y hechiceros.
La casa del duende se encuentra frente a la fachada de la iglesia de San Miguel el Alto (muy cerca del Alcázar) y a pocos metros de la conocida Casa del Temple, la entrada es reconocible porque en la puerta encontramos un friso de azulejos y dos pequeñas columnas decoradas con unos pequeños candiles. Ya había visitado esta casa hace bastantes años en una visita con Alejandro Vega, recuerdo que en el patio que da acceso al subterráneo se podía contemplar una majestuosa vista de la catedral. Por desgracia una reciente construcción tapó esa impresionante estampa.
Hace un año la fotografiamos para documentar el libro Toledo Secreto y la verdad es que poco o nada ha cambiado desde entonces, el patio ahora sin vistas, el pequeño portal por el que hay que agacharse al entrar y salir para evitar el coscorrón en la cabeza y la gran cantidad de cerámica y piezas de alfarería que se encuentran en el interior (aunque recuerdo que había muchísimas más), poco a poco las innumerables visitas se las estaban llevando de recuerdo. El caso es que no me deja de sorprender, no hay ladrillo, sillares ni escalones.. todo esta labrado en roca (gneis); túneles por los que puedo acceder sin agacharme, con una profundidad y un trazado sorprendente.
¿Quién labró la cueva del duende? ¿para que se utilizó? supongo que de origen incierto y reutilizada para diversos usos hasta nuestros días. Pero sobre todo cuna de leyendas y mitos, centro de reunión de amigos de lo oculto y lo misterioso.
Muchas gracias a Teresa por permitirnos su entrada y conservarla tan bien.