La torre de Al-Qantara
Desde siempre, cada vez que atravesaba el puente de Alcántara me preguntaba como sería el interior de su torreón ¿viviría alguien dentro? ¿para que se utilizaba?, suponía que de haber alguna estancia seguramente estaría abandonada o semi ruinosa.
Hace un par de años Juan Luis Alonso y yo tuvimos la oportunidad de acceder a su interior para documentar nuestro libro Toledo Secreto, pudiendo tomar algunas fotografías e incluso filmar a duras penas unas breves secuencias que os pongo al final de este artículo.
Lo que más nos llamó la atención era su total estado de abandono, aunque aún completo, parecía que llevaba abandonado desde el siglo XV. Entre polvo, plumas, excrementos de paloma y alguna caja de cartón pudimos ver el rastrillo de la puerta y todas las estancias, bóvedas, arcos y acceso a la planta superior.
La función de este torreón mudéjar, ya reparado en época de los reyes católicos, era lógicamente defensivo y formaba parte de un patio de armas del que sólo queda algún resto, flanqueado por tres puertas, dos de ellas perdidas: Puerta de San Ildefonso (derribada en 1870), Puerta de Alcántara (demolida en 1864) y la actual Puerta de Alcántara redescubierta en 1911 y que da acceso a la ciudad. El torreón exterior barroco (frente al restaurante «La Cubana») fue levantado en 1721 bajo el reinado de Felipe V.
El puente de «Alcántara», Al-Qantara en árabe (el puente), se asienta sobre un primitivo puente romano, posteriormente reedificado por los árabes en el 997, soportó diversos castigos bélicos, reparaciones y desbordamientos del río, los cuales obligaron a acometer una nueva restauración en 1258 por orden del rey Alfonso X «El Sabio». Aun conserva una lápida de piedra blanca en la que se narra en caracteres góticos la restauración de 1484.